sábado, 15 de septiembre de 2018

¿Felicidad?

A veces me es difícil estar sola,
ese sensación de vacío que tengo dentro.
A veces me cuesta no hacer nada,
no puedo estar quieta,
ni en silencio ni sola.
Siempre creo que estoy bien,
pero cuando estoy sola, 
sin compañía de nadie,
cuando nadie está abrazándome por la espalda,
ahí es cuando me doy cuenta que todavía tengo un vacío dentro,
un dolor punzante,
una desconfianza e inseguridad latente.
Cuando por la noche estoy despierta y está todo oscuro,
mi mente no me deja en paz,
y nunca se apaga.
A veces se me hace difícil estar bien, estando sola.
Me cuesta no deprimirme, 
no aburrirme.
Me cuesta hacer nada, estar acostada sin hacer nada
estar sola mirando al techo.
No puedo dejar que mi mente se calme nunca,
porque ahí es cuando todo se pone negro,
cuando se me hace más difícil.
Necesito estar haciendo cosas todo el tiempo,
sin importar qué sea,
me hace mal estar encerrada todo el día.
Me duele mi soledad, y me hace mal.
Me duele la monotonía de mi vida,
por eso odio los fin de semanas.
Nunca me gustaron.
Odio tener que estudiar y resumir todo el día, 
sin poder hacer otra cosa,
porque ni siquiera mi mente está en eso.
Me duele no tener amigos con quien salir,
me molesta mi ansiedad 
y cómo me cuesta hablar con personas nuevas.
Me encantaría poder ser menos tóxica y dependiente.
Pero no puedo, 
me cuesta.

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